Ejercicios prácticos para conseguir una mínima armonía digital en familia.
Un año más vuelvo a colaborar con el programa creado por el Departament de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya, “Crèixer en Familia” (Crecer en Familia) en el que se ofrecen toda una serie de recursos para poder ayudar en la crianza en casa de diferentes grupos de edad, de 0 a 18 años.
Comencé a trabajar hace un par de cursos, realizando los talleres especializados en TICnificación y familias: “Nuevas tecnologías (la seguridad en Internet)” y como gestionar los espacios comunes y no comunes, que en muchas ocasiones pueden dificultar las relaciones entre madres, padres e hij@s.
Siempre me gusta realizar un trabajo previo, para establecer contacto virtual con mis futur@s compañr@s de viaje. Un correo, un grupo de whatsapp o también una herramienta que compartiré con vosotr@s, si os apetece hacer un pequeño ejercicio práctico:
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Clickar en el siguiente link: https://bit.ly/NET_POS_FEB20
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En la página que se nos abre, aparecen los resultados de una pequeña encuesta interactiva de tres bloques, realizada con la herramienta www.menti.com sobre inquietudes que han tenido otros padres antes de hacer el taller.
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Pero aquí viene la verdadera prueba: mi familia, que es toda de Madrid, intenta acceder a este cuestionario, entenderán un 30/40%, ya que está en catalán. Es por ello, que a tod@s l@s que no seáis catalanoparlantes, tendréis que utilizar el traductor automático de páginas web Google Chrome para contextualizarlo en su totalidad.
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Para los catalanoparlantes tengo un poco más de trabajo, os pediría que una vez realizada la lectura del cuestionario, lo abrierais nuevamente y realizarais una traducción al inglés, con el mismo traductor automático de páginas web de Google.
Volviendo al hilo comenzado antes, respecto a los talleres de “Crèixer en Familia”, existe un amplio catálogo para tratar los diferentes problemas que van más allá de la pantalla: (in)comunicación, autoestima, gestión de conflictos, expresividad, … Este año, aparte de las sesiones de digitalización y familia, participaré también como tallerista del resto de temáticas relacionadas con el entorno educativo familiar.
Para ampliar mi radio de ación, solo tendré que recurrir a dos recursos: los materiales que se facilitan desde la propia web, publicados al inicio del artículo. Y claro está, a estos añadiremos otros que durante mi experiencia como educador han sido efectivos tanto con chavale/as como madres/padres.
Gracias a este trabajo de “re-actualización” he podido sacar una conclusión que me gustaría compartir con todos los lectores de Net+: si a todo el material especializado en TICs, digitalización, juegos online, etc… Le quitara toda la jerga técnica relacionada con ceros y unos, al final lo que nos queda es toda una serie de ítems, por los que tenemos que conseguir que nuestros hij@s desarrollen una serie de habilidades personales y sociales para fomentar su autonomía y crecimiento como parte de si mismos: familia, círculos de amigos y comunidad, relaciones fuera de su entorno de acción, aprendizaje gamificado, el patio del centro educativo, afectividad compartida, bulling escolar, ...
Y gracias a esta relación, veo que la mayor parte de inquietudes planteadas por los padres y madres cuelga de dos temas fundamentales: desarrollo emocional y la tecnología. Y que si tuviéramos una buena base en ambas cosas, gran parte de los problemas que nos preocupan en las temáticas planteadas en este tipo de talleres, se disiparía.
Encuentro que en cuanto al desarrollo emocional tenemos ciertas “ventajas competitivas” respecto a nuestra generación predecesora. Aún llevando a cuestas nuestra “mochila” de miedos e inseguridades, hemos recibido más información y hemos estado más abiertos a conocer la realidad sobre la maternidad/paternidad que nuestros padres y madres.
En general, hemos sido más proclives a compartir mundo interior y hemos roto más cliches… Todo ello nos ha ayudado a disipar (en gran parte) esa mochila nombrada líneas atrás, ya sea con círculos cercanos o con ayuda de profesionales de la psicopedagogía y/o terapia, hemos sacado alguna que otra piedra que dificultaba el paso.
¿Pero qué nos pasa con la tecnología y el uso que hacen nuestr@s hij@s sobre ella?¿La trabajamos con la misma naturalidad? Tenemos un ejemplo muy gráfico sobre ello.
Podemos dedicar tiempo a leer estudios, artículos y salir a foros a comentar con otr@s todo lo relacionado con, por ejemplo, la adicción a los juegos online… Pero nos vemos incapaces de instalarnos el fornite en nuestro móvil para jugar con este juego, digamos, ¿dos horas? y conocer de primera mano que inputs pueda tener el/la niñ@/adolescente. Y esta práctica no la propongo para volvernos unos maestros del juego y ser la madre/padre “superguay” y “supercolega”. No hace falta, si sucede por motivación propia es un valor añadido, pero no hace falta.
Lo que nos hace falta es conocer las teclas que imprimen en su día a día todos las relaciones, pasiones, miedos, deseos, carencias, apoyos… Y así hasta un largo etcétera de información vital que, por falta de conocimiento de contexto, estamos perdiendo al no realizar verdaderas inmersiones en los mundos explorados pro nnuestro hij@s.
Ah, por cierto, y quien habla de fornite, habla de Instagram, consolas, TicToc, edición de vídeo-audio; o aprender/enseñar a hacer una simple traducción de una página web que está en catalán (u otro idioma). Cada pequeño gesto suma.
Todo suma para intentar conocer mejor y de primera mano la realidad de nuestr@s hij@s,
Lo que si os puedo garantizar es una estadística, la misma que facilito a toda madre o padre que ofrece resistencia a digitalizarse para intentar “llegar” de mejor manera a sus hijos:
Bien, una vez realizada la suma de minutos de todos estos tantos por cientos, cogemos el 25% del total de tiempo resultante (fijaros que no os pido ni el 50%) y nos obligamos a entrar en Fornite, o a coger la consola de nuestr@ hij@ cuándo no esté en casa, o lo dedicamos a abrirnos y publicar en una cuenta de Tic-Toc.
El resultado no dejará de sorprenderos. Venga, levántate, vamos tarde…
PD.: si en cualquiera de los procesos descritos, tanto en la práctica de la traducción, como en las acciones de las últimas líneas nos encontramos con alguna dificultad técnica o logística, abrimos www.google.com y escribimos literalmente lo que nos está pasando. Los resultados de esas búsquedas, de nuevo, no dejará de sorprenderos.